En el anterior y por cierto
primer entrada hago referencia a que en buena medida somos responsables
de las cosas que nos suceden. Notarás que esta subrayada la palabra porque es
muy importante entender que somos responsables de absolutamente todo lo que
acontece en nuestra vida. La familia, los hijos, el trabajo, la casa, los
vecinos más un largo etcétera. Si, somos responsables, pero ser responsable es
muy distinto de ser culpable. Como seres humanos tenemos una tendencia natural
hacía el sentimiento de culpa. Sentirse culpable daña el espíritu de la persona
dejándolo casi en un estado de indefensión, creando un sentimiento de
frustración y tristeza que merma la capacidad creativa de la persona, afectando
incluso el sistema inmunológico. Estos son solo
algunos ejemplos del efecto que causa el sentimiento de culpabilidad en
una persona. Los efectos nocivos se manifiestan sicológica y físicamente.
En realidad el término culpable
se utiliza en juicios de valor realizados por terceros hacía el comportamiento
de una persona. En términos legales por ejemplo, cuándo una persona comete una
infracción a la ley, se establece una evaluación de dicho comportamiento a
través de un juicio, mediante el cuál es
necesario determinar el grado de “culpabilidad” de la persona en cuestión ante
la falta cometida. De esta manera, se determina el grado de retribución
(también llamado, pena, castigo, etc.) de la persona hacía con la sociedad,
incluyendo a la autoridad misma. En estricta teoría, la persona que pasa por
este proceso digamos en un tribunal, es sometido a un aislamiento de la
sociedad con la intención de proteger a la misma, en esencia lo que se pretende
es que la persona reconozca su falta y mejore su actitud antes de ser
re-integrado a la sociedad. Es decir, este periodo de tiempo en aislamiento
pretende hacer consiente a la persona por sus actos y que tome responsabilidad
de los mismos para mejorar su comportamiento futuro.
Espero haber podido ejemplificar
y marcar la diferencia entre culpabilidad y responsabilidad. Responsabilidad es
tomar el control, aceptar de manera consiente y personal nuestros actos y en
consecuencia fomentar las conductas que mejoren nuestro comportamiento con
nosotros mismos y con nuestro entorno. Si, resulta que la primer persona con la
que debemos portarnos bien es con nosotros mismos, en segunda instancia debemos
procurar tratar de la misma manera a todo y todos quienes nos rodean.
Es necesario entonces, hacernos
responsables de nuestros actos y ser consientes de los cambios que se requieren
para mejorar en aquellas situaciones que en este momento no están en armonía
con nuestros verdaderos deseos. Sin rencores, sin remordimientos, sin culpa
pero con la firme intención de no volver a cometer los mismos errores.
A partir de este momento, seremos
capaces de entender la razón por la cuál tuvieron lugar algunos eventos en
nuestra vida y lo más importante, retomar proyectos y actividades para iniciar
el camino de nueva cuenta.
Recuerda en todo momento ser
responsable por aquello que vas a pensar, hacer y decir. Y vale la pena que la
próxima vez que hagas cualquier tipo de comentario te preguntes si lo que vas a
decir es necesario, es amable, es importante?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario